En ocasiones la vida te presenta oportunidades que jamás pensabas que tendrías, y entonces hay que dejar a un lado el miedo e ir a por ello. Conocí a Elisa y a Beatriz por contactos comunes, ellas y un equipo de personas, habían fundado hace unos años una empresa llamada Kampal. Una mañana me vi sentada en uno de los edificios de la Universidad de Zaragoza comenzando a trabajar con ellas. Para mi este proyecto significa un reto personal al entrar en el ámbito de emprendimiento cientifico.
Mi principal miedo era el de no saber adaptar mi lenguaje al público o el de no entender aquellos que tenía que comunicar. Si no entiendo una gran parte de lo que comunico me cuesta hacerlo con veracidad.
¿Qué hacen en Kampal?
Kampal te propone escenarios de Big Data para descubrir con tus propios datos nuevos insights para tu negocio que te permitan mejorar tu organización.
Realizan una analítica descriptiva donde averiguan el porqué pasan las cosas, una predictiva para saber qué va a pasar, y finalmente una analítica prescriptiva para saber qué acciones ejecutar.
Es una Spin Off de la Universidad de Zaragoza, que nació del Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI). Lo forman un un equipo de ingenieros, físicos y matemáticos especialistas en buscar soluciones. Tienen conocimientos tanto de programación como de organización de software y hardware.
¿Qué pinto yo con científicos?
Como todos sabéis y como ya os conté aquí en el post sobre la red española de supercomputación, el ámbito científico no es precisamente mi zona de confort. Mi trabajo con Kampal es el de darle «vida» a su cuenta de twitter. Interactuar con los diferentes clientes, seguidores y colaboradores para que no solo sea comunicación en una dirección.
Basicamente lo que hago es seguir aquellas empresas que ya han usado los servicios de Kampal e interacturar con ellas. También compartimos información relacionada con «mujer y ciencia» así como aquellas noticias que tienen que ver con el ámbito de los investigadores que forman el equipo.
Al final si dejamos el miedo a un lado las cosas suceden